La Tierra es nuestra casa, el hogar que habitamos y compartimos con millones de seres vivos. Por ello todos debemos contribuir a cuidar al planeta.

La tecnología juega un papel importante en la protección del medio ambiente. Por ello el alumbrado público utiliza luces LED que son amigables con nuestro entorno.

Como mínimo se pueden mencionar cuatro beneficios asociados a este tecnología que renovó el mundo de la iluminación.

• Consumen menos energía y son más eficientes para alumbrar.
• Tienen mayor tiempo de vida útil,
• No contienen contaminantes del ambiente.
• Son reciclables

La gran ventaja para los usuarios es que la iluminación LED protege y es símbolo de ahorro. Los anteriores bombillos o lámparas quedaron en el olvido por su ineficiencia.

Ahora se prefiere esta tecnología porque ahorra hasta más del 80%, comparado con las anteriores luminarias.

Cada año aumenta la demanda de energía porque va de la mano del desarrollo o, incluso, por los cambios climáticos. Por ello es importante la tecnología LED porque ilumina con menor consumo.

La generación limpia con base en recursos renovables se ve afectada por la falta de lluvia, por ejemplo. Esta situación obliga a los sistemas a producir energía con base en combustibles, que al final contaminan.

Al demandar menos energía, la luces LED apoyan la reducción de los gases de efecto invernadero, el origen principal del llamado calentamiento global.

Sin componentes tóxicos

Las luces que todavía se usan, pero con menos frecuencia, tenían mercurio, plomo o tungsteno, componentes nocivos para la salud. La tecnología LED dejó atrás estos elementos.

Su duración de más de seis veces que las luces tradicionales es otro beneficio para nuestro planeta Tierra porque se reduce la fabricación y toda la logística de un producto.

La iluminación con LED también reduce el calor que emiten las lámparas tradicionales. Los expertos afirman que otra ventaja es que esta tecnología aprovecha el 95% de energía, contrario a las anteriores luminarias.