¿Qué sería de la Tierra sin luz? Simplemente no habría vida. De la luz depende la vida en general.

La luz es el centro en nuestro planeta. Además, de luz natural parten los grandes adelantos tecnológicos. La propia luz artificial nace de la luz natural que alimenta la vida en la Tierra.

En 2018 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz.

La fecha se fijó en conmemoración del aniversario de la primera operación de láser en 1960, por el físico e ingeniero de Estados Unidos Theodore Maiman.

Al fijar esta fecha, la UNESCO quiso resaltar la importancia de la luz en el desarrollo sostenible, destacando cómo este recurso promueve avances en todos los campos, como la ciencia, tecnología, educación y cultura.

Un solo día sin luz nos llevaría a entrar en pánico, afectando todas las actividades del ser humano.

Fuente de energía

El estudio de la luz permitió hallan nuevas fuentes renovables de generación de electricidad.

Solo podemos recordar que sin luz no hay vida. Por ello la fecha sirve para reflexionar sobre su importancia.

La luz es tan importante que al contar con luz artificial, como el alumbrado público, se extiende la vida que parte de la luz natural.

Ambas generan desarrollo en todos los ámbitos y son sinónimo de seguridad, calor, transformación, distracción y de una mayor extensión de nuestro qué hacer diario.